EL LEMA: EXPORTAR PARA SOBREVIVIR
GONZALO AGUIRREGOMEZCORTA
La asociación Grandes Pagos de España organizó la semana pasada dos catas para fortalecer sus vinos en el mercado norteamericano. Nueva York y Montreal fueron las dos ciudades elegidas para que importadores, distribuidores y periodistas estadounidenses y canadienses degustaran los vinos de las bodegas que conforman esta asociación sin ánimo de lucro que promueve un concepto de calidad basado en la personalidad del suelo, subsuelo y el clima, que se mantiene alejado de la producción industrial. Es una muestra más del esfuerzo exportador hacia América y Asia que cientos de bodegas españolas hacen actualmente: quien no logre vender fuera no sobrevivirá, dada la debilidad del mercado español.
La cata en la Gran Manzana se realizó en el restaurante Per Se, localizado en las inmediaciones de la cara suroeste del Central Park. Los representantes de 22 bodegas expusieron sus vinos, contaron el proceso de elaboración y dieron detalles de cómo se encuentra el mercado español vinícola en EEUU.
"Tan sólo un 3% de los vinos que hay en los estantes de las tiendas estadounidenses son españoles", argumentaba Adolfo Hornos, representante del Pago de Vallegarcía. Y es que Francia e Italia son los países que más botellas exportan en EEUU. A pesar de ello las predicciones son optimistas. "En la actualidad, los americanos beben vino desde que son muy jóvenes, eso traerá un aumento del consumo en un futuro", explicaba Hornos.
Según varios representantes, el consumo de vino no lleva implícito el consumo de una marca concreta. "Mientras el consumidor es fiel con las marcas de otras bebidas alcohólicas como el whisky o la ginebra, con el vino es diferente, el consumo es más amplio y hay espacio para infinidad de marcas", apuntó Hornos.
Con esa baza juegan las bodegas de Grandes Pagos, que en su mayoría, cuentan ya con importadores y distribuidores en EEUU. A veces el sacrificio por tener una presencia activa en el mercado estadounidense pasa por vender el producto a un precio inferior al previsto. A pesar de ello, las ventas de vino de calidad de más de 20 dólares (alrededor de 15 euros) por botella experimentaron una recuperación durante el 2010, según un estudio realizado por la consultora Nielsen.
Durante el año pasado se produjo un crecimiento del 11% en la venta de vinos de calidad en EEUU, lo que supone 17 años consecutivos de subida del consumo, mientras que las botellas que rondaban precios inferiores a cinco dólares retrocedieron un 0,6%. Uno de los factores determinantes que avalan esta tendencia positiva en el consumo es la entrada en el mercado de las generaciones más jóvenes. Dentro de cinco años 25 millones de personas con buen poder adquisitivo conformarán un mercado que demandará un producto de mayor calidad.
El consumo anual per cápita de vino en EEUU es de 15 litros, poco menos que en España, mientras que en Francia y Australia supone 43 y 25 litros por persona respectivamente y en China no llega a 0,5. En 2009 se consumieron en EEUU 304 millones de cajas de vino, lo que equivale a 2.682 millones de litros.
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La cata en la Gran Manzana se realizó en el restaurante Per Se, localizado en las inmediaciones de la cara suroeste del Central Park. Los representantes de 22 bodegas expusieron sus vinos, contaron el proceso de elaboración y dieron detalles de cómo se encuentra el mercado español vinícola en EEUU.
"Tan sólo un 3% de los vinos que hay en los estantes de las tiendas estadounidenses son españoles", argumentaba Adolfo Hornos, representante del Pago de Vallegarcía. Y es que Francia e Italia son los países que más botellas exportan en EEUU. A pesar de ello las predicciones son optimistas. "En la actualidad, los americanos beben vino desde que son muy jóvenes, eso traerá un aumento del consumo en un futuro", explicaba Hornos.
Según varios representantes, el consumo de vino no lleva implícito el consumo de una marca concreta. "Mientras el consumidor es fiel con las marcas de otras bebidas alcohólicas como el whisky o la ginebra, con el vino es diferente, el consumo es más amplio y hay espacio para infinidad de marcas", apuntó Hornos.
Con esa baza juegan las bodegas de Grandes Pagos, que en su mayoría, cuentan ya con importadores y distribuidores en EEUU. A veces el sacrificio por tener una presencia activa en el mercado estadounidense pasa por vender el producto a un precio inferior al previsto. A pesar de ello, las ventas de vino de calidad de más de 20 dólares (alrededor de 15 euros) por botella experimentaron una recuperación durante el 2010, según un estudio realizado por la consultora Nielsen.
Durante el año pasado se produjo un crecimiento del 11% en la venta de vinos de calidad en EEUU, lo que supone 17 años consecutivos de subida del consumo, mientras que las botellas que rondaban precios inferiores a cinco dólares retrocedieron un 0,6%. Uno de los factores determinantes que avalan esta tendencia positiva en el consumo es la entrada en el mercado de las generaciones más jóvenes. Dentro de cinco años 25 millones de personas con buen poder adquisitivo conformarán un mercado que demandará un producto de mayor calidad.
El consumo anual per cápita de vino en EEUU es de 15 litros, poco menos que en España, mientras que en Francia y Australia supone 43 y 25 litros por persona respectivamente y en China no llega a 0,5. En 2009 se consumieron en EEUU 304 millones de cajas de vino, lo que equivale a 2.682 millones de litros.
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