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En concreto, el CEEV explicó que el pacto supone la supresión "total e inmediata" de aranceles, lo que permitirá ahorrar unos 10 millones de euros a los exportadores europeos, cuyos envíos tienen ahora un valor de 70 millones de euros.

De esta forma, añadió, las bodegas europeas se sitúan en el mismo nivel que sus competidores de Chile, que ya tienen esas condiciones en el mercado coreano. Desde la firma del acuerdo con Chile, la cuota de mercado de los vinos europeos en Corea ha bajado mucho.

Otro logro del acuerdo, a juicio del CEEV, es la protección de las denominaciones de origen e indicaciones geográficas más significativas de los países de la UE.

"Los vinos europeos son ahora líderes en Corea del Sur; gracias al acuerdo podrán consolidar su posición y ampliar cuota de mercado en un país emergente con alto potencial de crecimiento, en particular por la percepción del consumidor" hacia los vinos de calidad, según el responsable de comercio internacional del CEEV, Nicolas Ozanam.

La lucha contra los barreras arancelarias y no arancelarias es crucial para los productores europeos que intentan expandirse en los nuevos mercados, altamente proteccionistas en muchos casos. La India bajó su arancel hace tres años... pero sólo del 500% al 150%, y varios Estados indios agregan más impuestos propios. En Brasil los vinos europeos están particularmente afectados: hay un arancel del 27% que no pagan los países del Mercosur (Argentina, Chile, Uruguay), y además un impuesto de venta del 25%, generalizado.