La preocupación existente en torno al estado del sector vitivinícola en España fue uno de los principales temas tratados en la última sesión de control al Gobierno celebrada la semana pasada. La caída del consumo en el mercado local, así como los malos resultados cosechados en el exterior en 2009, con una tendencia a la baja en los precios de venta de los vinos españoles, motivó que desde algunas Comunidades Autónomas se exigieran medidas coyunturales de mercado con el objeto de paliar la situación.
La titular del ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, destacó como principal medida que se está llevando a cabo en estos momentos, el plan nacional de apoyo al sector vinícola, el cual cuenta con 429 programas específicos y con una inversión de 65 millones de euros hasta julio de 2010. Este plan tendría como objetivo, según explicó la ministra, la consolidación de las ventas en países terceros, con fuerte capacidad de consumo y donde el vino español aún tiene poca presencia.
Los países que se fijaron como objetivo para este plan de promoción fueron, entre otros, Estados Unidos, México, Suiza y Japón. En todos ellos la ministra incidió en el potencial del vino español para ofrecer una buena relación calidad precio.
Por su parte el diputado socialista por Toledo, Alejandro Alonso, reconoció durante la sesión que, aunque la caída del consumo de vino en España ha sido compensada por el crecimiento de las exportaciones en los últimos años, las ventas de vino en el exterior se realizaron a precios excesivamente bajos, dejando a los productores en una situación actual complicada.
Además del plan nacional de ayuda al sector vinícola, la ministra recordó que desde el MARM se están llevando a cabo diversas medidas de fomento de la competitividad de las explotaciones vitivinícolas españolas, entre las que destacan las destinadas a la mejora de la producción y la comercialización del vino facilitando su puesta en el mercado y de este modo valorizando su cadena de producción.
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La titular del ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, destacó como principal medida que se está llevando a cabo en estos momentos, el plan nacional de apoyo al sector vinícola, el cual cuenta con 429 programas específicos y con una inversión de 65 millones de euros hasta julio de 2010. Este plan tendría como objetivo, según explicó la ministra, la consolidación de las ventas en países terceros, con fuerte capacidad de consumo y donde el vino español aún tiene poca presencia.
Los países que se fijaron como objetivo para este plan de promoción fueron, entre otros, Estados Unidos, México, Suiza y Japón. En todos ellos la ministra incidió en el potencial del vino español para ofrecer una buena relación calidad precio.
Por su parte el diputado socialista por Toledo, Alejandro Alonso, reconoció durante la sesión que, aunque la caída del consumo de vino en España ha sido compensada por el crecimiento de las exportaciones en los últimos años, las ventas de vino en el exterior se realizaron a precios excesivamente bajos, dejando a los productores en una situación actual complicada.
Además del plan nacional de ayuda al sector vinícola, la ministra recordó que desde el MARM se están llevando a cabo diversas medidas de fomento de la competitividad de las explotaciones vitivinícolas españolas, entre las que destacan las destinadas a la mejora de la producción y la comercialización del vino facilitando su puesta en el mercado y de este modo valorizando su cadena de producción.
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